Keep calm and relax

Cada día és imprescindible encontrar un momento para mi. Para reencontrarme, ungirme con aceites, mimarme o no hacer nada y estar conmigo misma. He creado un antifaz con una cara en toalla de algodón orgánico que me encanta usar para relajarme. Pongo una gotita de lavanda en el antifaz, u otro aceite esencial según haya sido mi día, y disfruto de la suavidad del algodón orgánico que me acaricia la piel, junto con el aroma de la lavanda que voy inhalando a cada respiración. Es ideal para esos momentos que deseo entrar en mi, el hecho de cubrir mis ojos me ayuda mucho y con la esencia viajo a lugares o momentos inesperados, pues los aceites esenciales no pasan por la razón, y rescatan recuerdos y emociones guardadas. Esta creación aromatizada podreis encontrarla en www.boscdesomnis.cat.

La lavanda tiene propiedades calmantes para la mente y el cuerpo. Es equilibrante. Nos ayuda a relajarnos y también a cuidar nuestra piel. Podemos hacer uso de ella en múltiples situaciones, un corte, piel seca o labios cortados, picaduras de insectos que nos generan picor, ampollas, grietas en la piel. En el caso de una caída se puede usar para suavizar el golpe o morado.

Nos ayuda a la hora de dormir tanto a niños como adultos. A veces lo uso a nivel tópico con un aceite vegetal de base y hago un masaje en la espalda, los pies, o la zona del cuerpo donde sienta. Otra opción es el difusor en la mesita de noche para ir inhalando todas las partículas durante la noche o el día y así va actuando desde otro nivel. Si no dispongo de difusor una gota en la almohada también es eficaz.

También es un excelente ambientador para tu armario, puedes fabricarte uno, poniendo una bolsita con un algodón, o una piña del bosque y unas gotas de lavanda.

En primavera en casa, con la llegada del polen lo utilizamos junto con menta y limón. Hacer un masaje en la nuca diluido con una base vegetal. O como son aceites de la línea vitality, que se puede ingerir, se podría tomar en cápsulas vegetales: 3 gotas de lavanda, 3 de menta y 3 de limón. Siempre existe la opción del difusor de esencias.

Incorporar lavanda a tu gel de baño también puede ser una manera de disfrutar de esta esencia en tu cotidiano. Muy recomendable un baño aromático de lavanda antes de ir a dormir, tanto para niños como adultos. Siempre disolviendo los aceites en un poco de sal para ayudar a diluir.

La lavanda es un aceite de alta vibración que nos puede acompañar para el equilibrio del bienestar de la familia. Es un aceite mil usos. Si tienes lavanda y necesitas ayuda, úsala, es un remedio universal.