Dormir como un bebé

Con mis dos hijas pasé muchas noches en vela. Dormían con nosotros primero en nuestra cama, luego en una cuna sidecar (unida a la cama de matrimonio y sin barrera de separación). El colecho fue una opción que nos facilitó la vida. Dar teta sin moverte de la cama era genial, solo hacía falta girarse y a veces incluso mientras mamaban seguía durmiendo.

Aun así, cuando tienes un bebé pasan muchas cosas. La dentición hace que durante unos meses las noches sean una montaña rusa, aunque está claro que cada niñ@ es un mundo y no nos pasan dos situaciones iguales, incluso entre herman@s.

Mis hijas ya han crecido, pero aún hay noches que seguimos teniendo que poner más atención al sueño, al ritual de ir a dormir. Esto es muy importante, nos ayuda a ordenarnos. Cuando se pone el sol, es momento de ir cerrando el día, de generar un espacio de tranquilidad, de bajar la luz para ir generando melatonina, no hacer muchas cosas. Cuando eran más pequeñas, el baño era la forma de empezar a ir a dormir. En la bañera puedes poner una gota de lavanda en un puñado de sal, para ir relajando. Luego si quieres también en la crema hidratante puedes añadir otra gota. Si tiene una base de aceite de caléndula ayudará a hidratar más.

Después solíamos cenar, y lavarnos los dientes. Hasta hace poco hacíamos todo este ritual. ¡Ahora ya van un poco solas! Luego preparábamos el difusor, con cedro, copaiba y naranja y empezábamos a leer el cuento. El instante estrella es el masaje en los pies. Da placer, contacto, genera vínculo. L@s niñ@s te lo van a pedir todas las noches. A veces estoy cansada al final del día, pero ese espacio de intimidad, en que mis manos se expresan y transmiten mimos, también me reconforta a mí y además es una gran receta para facilitar el descanso. También te lo puedes regalar a ti misma. Hablando de recetas, aquí tenéis una propuesta para que os preparéis este ungüento mágico para dormir como un bebé. Necesitarás un recipiente de 40 ml aproximadamente.

DILUCIÓN para bebés y niños entre 3 meses y 3 años:

5 gotas de aceite esencial de lavanda

5 gotas de aceite esencial de cedro

5 gotas de aceite esencial de Valor (opcional aunque ayuda mucho)

½ taza de aceite de coco (en invierno está solidificado y va genial)

DILUCIÓN para niños entre 3 meses y 3 años:

10 gotas de aceite esencial de lavanda

10 gotas de aceite esencial de cedro

10 gotas de aceite esencial de Valor (opcional aunque ayuda mucho)

½ taza de aceite de coco (en invierno está solidificado y va genial)

¡¡Funciona también con adultos!! Os recomiendo poneros calcetines para no manchar las sábanas. ¡Feliz descanso!